3.2 Terminales de pasajeros


Las terminales de autobuses, aéreas y/o ferroviarias ofrecen una importante fuente de información secundaria a las instituciones generadoras de estadísticas de turismo de las provincias y los municipios ya que registran las cifras de ingresos y egresos de servicios (ómnibus, aviones y ferrocarriles). Dicho registro presenta una gran robustez por ser de tipo censal, es decir, se registran todos los servicios que ingresen o egresen de la provincia, departamento y/o municipio7.

Sin embargo, en general, estos RA no brindan información sobre los ingresos y egresos de personas, y, menos aún, si éstas resultan ser visitantes (turistas o excursionistas). En lo que a la identificación de visitantes y residentes corresponde, el dato sobre residencia juega un papel importante, ya que brinda una aproximación (los visitantes son un subtipo de viajero, determinado por haber salido de su entorno habitual).

Es en este último punto en el cual el procedimiento para la conversión de los datos suministrados por las terminales juega un rol fundamental. Si los datos son utilizados como indicadores en forma directa no sólo se estará perdiendo información sino que incluso se pueden extraer conclusiones erróneas: al tratarse de servicios públicos, la alteración en el flujo de ómnibus, trenes o aviones está sólo en parte sometida a variaciones de la demanda y, por otra parte, la proporción de residentes y visitantes en cada momento del año suele variar significativamente. Por tanto, es preciso implementar una estrategia metodológica adecuada para obtener información relevante desde el punto de vista de las estadísticas del turismo. En otras palabras, mientras que este tipo de RA brinda información desde el punto de vista de la oferta, sólo con un proceso de reconversión metodológica se podrá arribar a información sobre la demanda turística.

Siguiendo la línea de lo presentado anteriormente, en primer lugar se deberá definir la población objetivo, cuyo reconocimiento resulta fundamental como guía para los pasos subsiguientes del análisis. En este caso, la población objetivo serán los visitantes (turistas y excursionistas) que ingresen por alguna de las vías mencionadas (autobús, aérea o ferrocarril).

Una vez delimitada la población objetivo, se deben definir e identificar tanto las unidades que informará el RA en cuestión como los pasos requeridos para la obtención de la información estadística y su delimitación (tipo de servicio de transporte, alcance geográfico, periodos a considerar en el estudio, etc.).

A continuación se presenta, un ejemplo, como propuesta para el tratamiento y procesamiento de los datos provenientes de estas fuentes secundarias.

La localidad “Norte” posee un aeropuerto al que llegan tres vuelos diarios, los cuales cuentan con una capacidad total de 104 asientos por vuelo (312 diarios). Si bien se cuenta con una precisa contabilización de la oferta -llegadas y salidas- de servicios, se desconoce la cantidad de personas que ingresan, así como también la residencia de las mismas.

En primer lugar se deberá elaborar un coeficiente que permita determinar la cantidad de pasajeros que ingresan en los vuelos, y en segundo lugar, una distribución del lugar de residencia para poder clasificar a los pasajeros en “visitantes” y “otros viajeros”8, teniendo en consideración la definición de entorno habitual. Por tanto, se deberá realizar un operativo que permita determinar un coeficiente mediante el cual se logre estimar la cantidad de pasajeros y que proporción corresponde a cada uno de los grupos mencionados, distinguiendo a los visitantes entre turistas y excursionistas.

A fin de realizar el estudio propuesto y dotarlo de robustez, se han determinado, como en el ejemplo de la sección anterior, tres períodos de estudio: “temporada alta” , la cual posee una duración total de dos meses; “fuera de temporada” , la que alcanza en total los nueve meses; y “fines de semana largo” , los cuales sumados ascienden a 30 días, es decir un mes.

A continuación se calculan los asientos totales correspondiente a cada período en análisis, recordando que los tres vuelos diarios implicaban 312 asientos y simplificando la extensión de todos los meses a 30 días9:

  • Temporada alta: 18.720 asientos (312 asientos diarios*30días*2meses)

  • Fines de semana largo: 9.360 asientos (312 asientos diarios*30 días)

  • Fuera de temporada: 84.240 asientos (312 asientos diarios*30 días*9 meses)

Una vez determinada la capacidad máxima, se realiza un estudio que toma muestras independientes para cada período en análisis, a fin de poder dar cuenta de la heterogeneidad temporal de la afluencia turística al destino.

Además, estas muestras se construyen de maneras diversas, procurando que sean representativas de la variedad de situaciones al interior de cada periodo. En el caso de “temporada alta” y “fuera de temporada” , las mismas estarán conformadas por siete días distintos (lunes, martes, etc.) de semanas diferentes de cada una. Para los “fines de semana largo” la muestra comprende a cuatro días, también distintos, cada uno tomado de fines de semana largo con distintas características. Por tanto, debido a los datos mencionados anteriormente, se puede dar cuenta de los lugares totales que se contemplan en el estudio por temporada. Los mismos se enuncian a continuación:

  • Temporada alta: 2.184 (312 asientos * 7 días)

  • Fuera de temporada: 2.184 (312 asientos * 7 días)

  • Fines de semana largo: 1.248 (312 asientos * 4 días)


Se busca eliminar cualquier tipo de sesgo que se pueda generar por las grandes fluctuaciones que presenta el sector turístico (cuestiones económicas, climáticas, etc.). Es decir, por ejemplo, si se tomaran todos los días de una misma semana en la que se presentan condiciones meteorológicas muy desfavorables y eso se tomara como representativo de toda la semana, probablemente se distorsionaría el valor del coeficiente y, con ello, de la cantidad estimada a posteriori. En otro orden, si el estudio se realiza en semanas distintas, pero siempre el mismo día (por ejemplo, los sábados), también se podrían introducir sesgos si la demanda del destino presenta alguna particularidad bajo la cual en determinados días es más fuerte que en otros. Para evitar este tipo de distorsiones, los días en los que se realizará el estudio son seleccionados al azar (por sorteo) previamente.

El estudio contempla dos fases o dos tipos de relevamientos. Por un lado, se realiza un conteo de llegadas de pasajeros (esta tarea puede no ser necesaria, por ejemplo, si la empresa informa la cantidad de pasajeros embarcados); y por el otro, una pequeña encuesta a todos los pasajeros que arriban10 a fin de determinar si son residentes11 o visitantes. En este último caso, se indaga sobre su lugar residencia (para diferenciar a los residentes en el país de quienes lo hacen en el exterior) y la duración prevista de la estadía (para clasificarlos en turistas o excursionistas).

Los resultados obtenidos son los que describen en la siguiente figura:

Resultados obtenidos por los estudios muestrales realizados por la localidad Norte

Figura 3.4: Resultados obtenidos por los estudios muestrales realizados por la localidad Norte

Si se encuesta a todas las personas que ingresen vía alguno de los aviones diarios se busca determinar, en primer lugar, el porcentaje de cantidad de llegadas sobre el total.

Si cada avión posee 104 asientos y diariamente hay tres llegadas, en los siete días contemplados para el estudio de temporada alta, la oferta de asientos (pasajes) alcanza a 2.184 asientos (104 x 3 x 7).

Si en el estudio realizado en 7 días de temporada alta se han contado un total de 2.050 llegadas de pasajeros, ello implica una tasa de ocupación del \(93,9\%\) sobre el máximo disponible (2.050 llegadas efectivas / 2.184 asientos disponibles).

Fuera de temporada los arribos alcanzaron un total de 1.150 pasajeros, lo que implica una ocupación del \(52,7\%\) del total de asientos disponibles.

Por último, en fines de semana largo, el relevamiento se realizó en 4 días (1.248 asientos) contándose 950 llegadas (\(76,1\%\) de ocupación de asientos).

Con estos resultados es posible estimar el total de pasajeros arribados al aeropuerto durante el año considerado, al aplicar la tasa de ocupación de cada periodo al total de asientos disponibles en cada uno de ellos.

La segunda fase es la aplicación de una encuesta muy simple a todos los pasajeros arribados para determinar, como se mencionó anteriormente, lugar de residencia y estadía en el destino (para el caso de los visitantes).

En el operativo realizado para temporada alta se da cuenta de que ingresaron un \(9,8\%\) de residentes y un \(90,2\%\) de visitantes (\(78\%\) de turistas y \(12,2\%\) de excursionistas). Un \(40,6\%\) de los turistas eran no residentes en Argentina y un \(59,4\%\) correspondieron a no residentes extranjeros; en el caso de los excursionistas, estas proporciones alcanzaron respectivamente al \(80\%\) y \(20\%\).

Para obtener los coeficientes correspondientes que cada categoría ocupa sobre la capacidad total, que servirá para realizar las estimaciones anuales, se presenta un ejemplo en el cuadro subsiguiente (Figura 3.5). En el mismo, se ejemplifica para temporada alta el caso de estimación de coeficientes de “arribos de turistas no residentes (nac.)” sobre la capacidad total. Los valores que deben ser multiplicados son provenientes de la Figura 3.4, es decir, del estudio realizado.

Estimación de coeficiente de arribos de turistas residentes sobre capacidad total

Figura 3.5: Estimación de coeficiente de arribos de turistas residentes sobre capacidad total

Las estimaciones se obtienen a partir de multiplicar los porcentajes remarcados en la Figura 3.5 de la siguiente manera:

  1. Multiplicar el porcentaje de “arribos totales” con el de “turistas” (\(0,94\)*\(0,78\)=\(0,7332\)), para así obtener el peso de los turistas que han ingresado a la localidad “Norte” sobre el total de asientos disponibles (“capacidad total”).

  2. Una vez obtenido dicho valor, se lo debe multiplicar por el porcentaje que corresponde a los “visitantes no residentes (nac.)” (esto es, el porcentaje de no residentes nacionales en total de turistas), a fin de obtener el peso de los turistas no residentes (nac.)que han ingresado sobre el total asientos o pasajes disponibles (\(0,7332\)*\(0,41\)=\(0,2976792\)). En efecto, se puede concluir que un 29,8% de los asientos disponibles en los vuelos arribados durante la temporada alta han sido ocupados por turistas no residentes provenientes de otras localidades o provincias del país.

  3. Finalmente, para estimar la cantidad de visitantes en el periodo bajo estudio se debe multiplicar el coeficiente de cada celda por el total de asientos disponibles en el periodo. Si la temporada alta está comprendida por 2 meses, ello implica un total de 18.720 asientos disponibles. Si se estimó que el porcentaje de éstos ocupados por turistas no residentes alcanzaba al \(29,8\%\), ello implica una cantidad que alcanza a 5.567 turistas (\(0,298\)*\(18.720\)).

El mismo cálculo debe ser realizado para los casos subsiguientes, de modo de poder estimar, a partir de los datos del RA y los coeficientes construidos, la cantidad de visitantes por tipo y lugar de residencia para el año entero.

En términos lógicos, sólo es preciso estimar, para cada periodo definido, el coeficiente que corresponde a cada una de estas cuatro categorías: (1) turistas no residentes nacionales, (2) turistas no residentes extranjeros, (3) excursionistas no residentes nacionales y (4) excursionistas no residentes extranjeros. La suma de las cuatro arroja un coeficiente que permite estimar el total de visitantes a partir de las plazas disponibles. La suma de 1 y 2, arroja el coeficiente del peso de los turistas (análogamente, 3+4= excursionistas) y la suma de 1 y 3 la de visitantes no residentes nacionales (análogamente, 2+4= visitantes no residentes extranjeros).

La Figura 3.6 da cuenta, en primer lugar, de los coeficientes para los grupos estratos de visitantes considerados por periodo (calculados como en el ejemplo de la Figura 3.5); luego, aplicando estos valores sobre la cantidad de asientos disponibles (capacidad total) en cada periodo, se obtienen las cantidades de visitantes correspondientes por categoría. Por ejemplo, si para la temporada alta, la llegada de turistas no residentes nacionales ocupó un \(29,8\%\), ese porcentaje es multiplicado por la capacidad total de asientos en dicho período (en este caso: 18.720), para así obtener la cantidad estimada de llegadas en un año durante la temporada alta.

Estimación de llegadas por tipo y residencia de visitante en cada período bajo estudio

Figura 3.6: Estimación de llegadas por tipo y residencia de visitante en cada período bajo estudio

Es importante remarcar el hecho de que los coeficientes varían en forma significativa en cada uno de los períodos tomados en consideración. Como en el ejemplo anterior, de haberse aplicado un coeficiente único que no contemple las fluctuaciones estacionales, se hubiese perdido muchísima información y se hubieran introducido sesgos que, posiblemente, invalidarían las estimaciones.

Por otro lado, debido a la variabilidad que caracteriza a la demanda turística, se debe tener en cuenta que los resultados obtenidos deberán ser actualizados cada cierto tiempo a fin de reflejar del modo más fehaciente la realidad del sector. Si es preciso realizar un estudio para el cálculo de los coeficientes de conversión todos los años, cada tres o cada cinco años, etc., dependerá de las características del destino, del nivel de estabilidad de la demanda, del grado de precisión buscado, de los objetivo finales para los cuales se procura obtener la información, etc.


  1. Cabe señalar que esto puede no ser así en todos los casos. Por ejemplo, en las grandes ciudades suele ser común que en las terminales de ómnibus operen los servicios de “larga distancia” , mientras que los servicios regionales lo hacen desde otros puntos. En un caso como el planteado, si no se contempla esta situación y se asume que todos los visitantes que ingresan en ómnibus llegan a la terminal, se estaría subestimando el peso del turismo interno, es decir, de los visitantes que provienen de otros puntos de la provincia (siempre y cuando, obviamente, estos puntos se encuentren situados por fuera de lo que se ha postulado como distancia mínima en la definición del entorno habitual). Tampoco suelen operar en las terminales de ómnibus los servicios tipo chárter. En cambio, en las terminales áreas y acuáticas es difícil que se presente este tipo de situaciones.↩︎

  2. Toda persona que se desplace fuera de su entorno habitual por una duración mayor a doce meses o cuya finalidad primordial es ejercer una actividad remunerada en el lugar visitado. Dentro de este grupo se encuentran: emigrantes, trabajadores transfronterizos, viajeros en desplazamiento cotidiano al lugar de trabajo, diplomáticos y militares, refugiados, viajeros en tránsito.↩︎

  3. En el ejemplo se asume que no se suspenderá ni agregará ningún vuelo a lo previsto. No obstante, si esto sucediera no sería ningún problema, pues solo habría que sustraer o adicionar asientos a la capacidad máxima disponible.↩︎

  4. En la práctica es casi imposible encuestar a todos los pasajeros en un estudio de este tipo, pues exige un enorme operativo de campo de muy corta duración, es decir, algo sumamente ineficiente. Para simplificar el razonamiento, aquí se postula que se encuesta a todos los que arriben en los vuelos estudiados. Debe considerarse que, en la práctica, los casos a encuestar deben ser seleccionados mediante un método que garantice la aleatoriedad, es decir, que no imponga un sesgo, como por ejemplo, encuestar a quienes “parezcan extranjeros” .↩︎

  5. Si bien este ejercicio apunta a cuantificar y caracterizar a los visitantes que llegan al destino, cabe notar que del mismo estudio podría surgir una estimación acerca del turismo emisivo, es decir, de los residentes en ese lugar que viajan a otros destinos.↩︎